...ALEGORÍAS DE UNA VIDA A TRAVÉS DE PENSAMIENTOS...
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domingo, 12 de octubre de 2008

El sabor del otoño...














No se escucha nada salvo la juguetona brisa que mece las copas de los árboles y, si escucho bien, el viento se me asemeja a la respiración del cielo, como si estuviera vivo y expirase fuerte, levantando las pocas hojas secas que el otoño ha tenido tiempo de amarillear y dejar caer.

El frío que hace fuera es notable en mis mejillas, que toman el color del cielo cuando atardece, y lo poco que quedaba del vivo y fogoso verano comienza a tomar el aspecto de las pequeñas y congeladas flores que se marchitan en el suelo.

El húmedo aroma térreo y vegetal que flota te envuelve en cada paso que se da, y parece jugar con los colores que tiñen el mundo en esta época, y todo brilla más, y cruje más, y huele más intenso, y aunque se muestra rudo es casi terciopelo.

El otoño es almíbar…

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