...Otra vez lejos de ti...

Me ha costado hoy dormir, por no perderte en mi memoria, por no borrar cada paso que habías dado, cada palabra que has regalado, para seguir viéndote aquí, para sentir aún vivo cada recuerdo de ti de estos maravillosos días a tu lado.

Mas luego no he querido despertar, porque cuando te sueño estás conmigo y nunca te me vas, porque cuando te sueño no existe ya otra vida, no hay razón de despertar y ver que hoy no estás conmigo, porque cuando te sueño es volver a acariciarte, es sentir tu piel ardiente y tu pulso palpitante, es besarte, es tenerte eternamente.

¿Por qué me encuentro aquí perdida?

Llorando en cada esquina y cada abrazo que me falta, si así no cambiará nada. Soy consciente de que ni una sola lágrima aliviará un segundo de mi rabia, que ninguna arreglará el vacío tras tu marcha. Me abrazo a la sombra que dejaste, me aferro a un recuerdo que olvidaste recoger, me veo tendida en la cama durmiendo bajo mi almohada soñando que eres tú, que me abrazas…

Creo haber despertado en otro cuarto diferente, creí haber sentido que dormía y besabas mi frente, creo haberme equivocado de parada, que en mitad de la noche me han cambiado la cama, porque se que antes eras tú quien a mi lado respiraba,

…y he llorado más que nunca…

…y te he extrañado como siempre…

Shh...

Shh...
Quédate en silencio...

Déjame decirte que te quiero
que vuele con el viento y se repita,
déjame mostrar que te deseo
aunque vayan ya mil veces que lo diga.

Déjame decirte que te quiero
y mi alma la mitad te entregue
siendo yo la otra, que a lo lejos,
al no estar contigo, muere.

Déjame acercarme sigilosa,
y en un ademán travieso
acercar mis labios a tu boca,
susurrándote al oído que te quiero.

Decir que te quiero no es decir lo que siento. Es poco

Hoy pienso en…

Cuando estamos tú y yo, a solas, juntos ambos en penumbra,
cuando nada nos alumbra y solo podemos ver las finas líneas de los rostros,
cuando tu aliento roza mi boca, mis dedos acarician tu piel, y me besas
y entonces el mundo se disipa,
-y todo es perfecto-,
cuando siento tus manos con las mías,
cuando me haces reír a carcajadas,
cuando te miro tan de cerca,
casi desenfocado,
y en las noches en las que duermes conmigo,
a mi lado,
y me das calor, y me abrazas como si fuera tan frágil que pudiera romperme,
como si fueras mi armadura y nada malo me pudiera pasar…
cuando tengo tantas ganas de decirte que te quiero y que no es decir lo que siento,
-es poco-;
cuando me pudro cada vez que tengo que irme de tu lado,
o que tu te vas,
aunque sea casi unos segundos y te echo de menos,
y el ruido se convierte en estruendo y me perfora los oídos,
y te extraño como si llevásemos un año sin tocarnos,
y cuando me doy cuenta de lo maravilloso que eres,
-de lo que me haces falta-,
de que eres toda la razón de mi existencia,
que le das sentido a todo,
y que el aire que respiro no es aire…si no procede de tu boca.

Lo prometo.

Noche inundada en pensamientos, que parece no acabar nunca.

Y tú duermes como un niño.

Ruego que no abras los ojos y notes lo que cae por mis mejillas, ruego por que no despiertes y oigas mis sollozos,
y preguntes,
y me hagas llorar más y soltar que me da miedo perderte.

Pero sigues durmiendo, con tanta paz en tu rostro.
Sonrío.
Vale, esta ya es la última lágrima, lo prometo.
Estás tan sumamente guapo, se te ve tan tranquilo…
Ruego por que no despiertes y me veas observarte tan de cerca, estoy tan pegada a ti que si te movieses un poco notarías la humedad de mis lágrimas.

Dios…me cuesta tanto dejar de mirarte…
Es esa sonrisa tuya.
Es esa sonrisa tuya que me eleva, que me llena de una dicha que no se cuantificar.
Es esa ocurrencia tuya de ponerme la música mientras me abrazas.
A oscuras.
Y seguía viendo esa sonrisa…

perdón por no haber sido esa la última lágrima

Te echo de menos.

Miro el reloj y me doy cuenta de que hace tan solo un minuto que lo he mirado. Quiero hablar contigo, quiero volverte a ver. Quiero dejar de pensar sandeces de si te pasa algo en el bus y si no vas a leer nunca este mensaje...quisiera poder decirte ahora que te quiero con todo mi alma y que me muero de ganas de darte un beso. De besarte la frente, como me haces tú a mí, de besarte los ojos por si has llorado tanto como yo, de besarte en las mejillas pensando en que te voy a besar los labios en unos minutos. Como hago siempre.

Quiero volver a sentirte conmigo, quiero tenerte durmiendo en una habitación a seis pasos de la mía y morirme de ganas por dormir contigo, quiero echarte de menos mientras duermo, quiero escucharte dormido a mi lado.
Quiero tenerte en mi casa y extrañar nuestras llamadas nocturnas, quiero llamarte a tu casa y echar de menos el tenerte conmigo. Quiero no ahogarme y gritar y no volver a ahogarme al pensar que vuelves a estar lejos.
Ais...es que te echo tanto de menos!

Echándote de menos

Cada día que paso contigo, más es lo que aprendo a sonreír con mayor frecuencia. Cada sonrisa que me muestras llena aún más de luz mi oscura vida y me doy cuenta del enorme favor que me concedió el destino el día que te conocí.Creo que me pasaría la vida entera buscando entre millones de ojos vacíos con tal de encontrarme con tu mirada.

...

No puedo dejar de pensar en ti. Cierro los ojos y estás. Los abro y no puedo dejar de verte.

Y siendo consciente de lo imposible, paseo por las calles esperando verte caminando hacia mi y cuando salgo de mi sueño la realidad se me aproxima y me golpea con más fuerza de la debida y me hace añorarte el doble que antes.Intento en vano y sin éxito el aspirar todo el olor que emana tu cuerpo, intento recordar a que huele tu cara, tu cuello, tu pecho, intento guardar cada recoveco de ti en mi mente, intento que algo se impregne en mí para que así cuando te marches poder seguir sintiéndote cerca.

--Es como intentar guardar tu olor en un pañuelo.

Aún no he descubierto qué puede llenar tu ausencia cada vez que tengo que separarme de ti, aún no se cómo hacerme cargo de mi misma si no estás tú dándome la fuerza, aún me queda por saber cómo voy a poder dormir si no te tengo cerca, sin darte un beso de buenas noches. Siento mis manos temblar, mi mente dando vueltas, me hundo en la penumbra del ocaso, y no puedo dormir.Me acuerdo de las veces que me haces sonreír y me siento en calma.

...

Digo adiós y quiero verte.

Hoy me siento un poco rota, hoy añoro más que nunca tus abrazos y tus besos, se que una sola caricia tuya podría hoy calmar mi llanto.

Creo que me he quedado sorda a posta, no me apetece oír a nadie salvo a ti, especialmente hoy no me gusta ver las cosas tan borrosas, y por más que lo intento las lágrimas no dejan de salir.

Daría todo por poder darte un abrazo hoy, lo daría todo por notar un beso tuyo, porque no leyeras esto y por no haberlo escrito.

Hoy me siento un poco rota, me faltas tú y no quiero decirte que te necesito, porque hoy lo veo muy injusto. siento que todo lo que escribo sea triste...

Quisiera juntar todo lo feliz que me haces, llenar una bolsa entera que pesase toneladas, juntarlo todo y en un cóctel mostrarte cuanto es lo que te quiero, pero no me abarcan las palabras.