Echándote de menos

Cada día que paso contigo, más es lo que aprendo a sonreír con mayor frecuencia. Cada sonrisa que me muestras llena aún más de luz mi oscura vida y me doy cuenta del enorme favor que me concedió el destino el día que te conocí.Creo que me pasaría la vida entera buscando entre millones de ojos vacíos con tal de encontrarme con tu mirada.

...

No puedo dejar de pensar en ti. Cierro los ojos y estás. Los abro y no puedo dejar de verte.

Y siendo consciente de lo imposible, paseo por las calles esperando verte caminando hacia mi y cuando salgo de mi sueño la realidad se me aproxima y me golpea con más fuerza de la debida y me hace añorarte el doble que antes.Intento en vano y sin éxito el aspirar todo el olor que emana tu cuerpo, intento recordar a que huele tu cara, tu cuello, tu pecho, intento guardar cada recoveco de ti en mi mente, intento que algo se impregne en mí para que así cuando te marches poder seguir sintiéndote cerca.

--Es como intentar guardar tu olor en un pañuelo.

Aún no he descubierto qué puede llenar tu ausencia cada vez que tengo que separarme de ti, aún no se cómo hacerme cargo de mi misma si no estás tú dándome la fuerza, aún me queda por saber cómo voy a poder dormir si no te tengo cerca, sin darte un beso de buenas noches. Siento mis manos temblar, mi mente dando vueltas, me hundo en la penumbra del ocaso, y no puedo dormir.Me acuerdo de las veces que me haces sonreír y me siento en calma.

...

Digo adiós y quiero verte.