...ALEGORÍAS DE UNA VIDA A TRAVÉS DE PENSAMIENTOS...
.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
.*.*.*.*.*.

martes, 27 de mayo de 2008

Ya no somos nada juntos

Note un dolor en mi corazón, creí morir, de la angustia,
Me ahogaba, no podía respirar, temblaba todo mi ser,
Sentí como el pánico inundaba todo mi cuerpo.
Sentí desfallecer, me sentía vacía,
Me sentía sola, abandonada, desnuda frente a la vida,
No hubo consuelo.
No se porqué, ya no somos nada juntos, un abismo es lo que ahora nos separa, apesar de poder oír tus guardados suspiros.
Oigo como te late el corazón, estás tan cerca y no soy capaz de tocarte, me da miedo que pueda dañarte la frialdad con la que te miro.
¿Que piensas tú?¿Qué sientes? ¿Te has cansado ya de susurrar te quiero entre dientes? ¿Porqué nunca me miras?
Mírame sincero, muestrame tus miedos y pensamientos, quiero conocerte cómo nunca antes lo había intentado, pero ahora eres tú quien no quiere estar a mi lado... O eso es lo que me das a entender...
Quisiera abrazarte, acercarme a ti, quiero hablar contigo de todo lo posible, quiero contarte historias y escucharte reír...Quiero verte feliz...
Se que conmigo es imposible que lo seas, se que junto a mi lo único que tendrás son penas, y remordimientos... Para tí no soy buena...
No entiendo porqué sigues viniendo, no se porqué te sigues preocupando de si paso frío, no entiendo porqué sigues encontrando algo de calor, en estos ojos verdes míos... Si es un muro lo que nos separa...
:Como si por encima de un alambre de espinos voy caminando,
apenas noto la sangre que sale de mis pies,
me concentro en la brisa que acaricia mi llanto,
grabando en mis ojos que desde abajo, tú te ríes:

1 comentario:

Anónimo dijo...

me sorprendió, sincera y llanamente. aún así, deberías descubrir más tu sangre; deberías derramar más tu llanto silenciado; deberías convertir tus sonrojados pómulos en cristalinas palabras que broten de un corazón y hagan temblar el hierro; deberías no aceptar ningún deber para que no escriban tus manos y sí tu aliento cortado... Deberías arrastrarnos en tu misticismo humano.